Tú me despiertas, vienes y me revuelcas como las olas.
Eres como esa canción que, tras días buscándola, de repente aparece sin más, te abofetea los tímpanos con su sonido y te hace sentir la más feliz del planeta.
Eres un helado en el mes de abril,
Eres el miedo que proporcionan las personas como tú.